LOS IMPARABLES


Por Jorge Himitian

Cincuenta días después de la Pascua del año 29 de la Era Cristiana se celebraba en Israel la Fiesta de Pentecostés o Fiesta de las Primicias.


Ese domingo a las 09:00 de la mañana, en Jerusalén, sonó un silbato y comenzó un partido que todavía no ha terminado. Para ser más precisos, no fue un silbato sino un estruendo, mucho más fuerte que el que se oye a la largada de una maratón, y desde entonces los atletas corredores no han podido parar. Por lo largo de esta carrera se trata de una carrera de postas, en la que una generación va pasando a la generación siguiente la bandera o mejor dicho la antorcha. Desde entonces la carrera nunca se ha detenido. Han habido momentos de más rápido avance, y otros menos, pero la maratón nunca se detuvo, y ha llegado hasta nuestros días, y así seguirá hasta que todos los enemigos del Señor sean puestos por estrado de sus pies.
Estos que corren son IMPARABLES. Nada ni nadie los puede detener. Ni los gobernantes, ni ejércitos. A ellos no les importa el sacrificio, ni el vituperio, las burlas, las persecuciones, la cárcel, los flagelos, ni siquiera la muerte. Son imparables. Es que tienen un fuego, una fuerza interior, una pasión por Dios, un amor por los perdidos, que están dispuestos a todo con tal de lograr el objetivo que es la salvación de los hombres y la transformación de las naciones.
Ellos saben -y este es su secreto- que el Dios eterno, el que creó los confines de la tierra, no desfallece ni se fatiga, y es Él el que da fuerzas al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas. Ellos saben bien que los muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen; pero también saben que los que esperan en Jehová reciben nuevas fuerzas, se levantan como águilas; corren, y no se cansan, caminan y no se fatigan (Isaías 40.28-31). ¡Son IMPARABLES en Dios!


I-CONSIDEREMOS A LOS QUE CORRIERON EL PRIMER TRAMO DE ESTA CARRERA


Hechos 2 fue la LARGADA:
1-4: El bautismo del Espíritu. 

14 – 38: El anuncio del Kerigma. 

41 – 47: Arrepentimiento, bautismo, doctrina, partimiento del pan, comunión, oraciones, milagros, comunión de bienes, perseveraban unánimes cada día, alabanza, conversiones.
Nada ni nadie los podía detener > > > > ERAN IMPARABLES > > > >

Hechos 3 y 4: 

Milagro de sanidad.

Anuncio del Kerigma por Pedro y Juan.

1º encarcelamiento: Sacerdotes, jefe de la guardia del templo y los saduceos.

Se convierten 5000 mil varones más.

Al día siguiente, gobernantes, ancianos, escribas, el sumo sacerdote Anás, Caifás, Juan, Alejandro, y todos los que eran de la familia de los sumo sacerdotes. Interpelan a Pedro y Juan: ¿Con qué potestad, o en qué nombre, han hecho esto.

Pedro da testimonio de Jesús, y finalmente les dice: “NO PODEMOS DEJAR DE DECIR LO QUE HEMOS VISTO Y OÍDO”.  > > > > ERAN IMPARABLES > > > > > 

2do. Pentecostés

Cuando los soltaron, después de prohibirles hablar de Cristo, Pedro y Juan se reúnen con los suyos y les cuentan las amenazas de los gobernantes.

Alzaron unánimes la voz y oraron a la luz del Salmo 2, pidieron denuedo y milagros.

El lugar en que estaban congregados tembló, y todos fueron llenos del Espíritu Santo, y hablaban con denuedo la palabra de Dios.   > > > > IMPARABLES > > > >

Hechos 5. 12-42:

Seguían las señales y los milagros.

Los que creían en el Señor aumentaban más, gran número, tanto de hombres como de mujeres.

Los milagros sucedían por las calles.

De las ciudades vecinas traían a los enfermos y atormentados y todos era sanados.

El sumo sacerdote y los saduceos, llenos de envidia, encarcelaron, no solo a Pedro y Juan, sino también a todos los apóstoles.

Un ángel del Señor abriendo de noche las puertas de la cárcel les dice: “Vayan, y puestos de pie en el templo, anuncien al pueblo todas las palabras de esta vida”. Y habiendo oído esto, entraron de mañana en el templo, y enseñaban. > > > > ERAN IMPARABLES > > > 
Cuando los guardias esa mañana fueron a buscar a los apóstoles a la cárcel, encontraron la cárcel cerrada con toda seguridad, y los guardias afuera de pie, pero dentro no había ningún apóstol. Jaja…Informaron esto al sumo sacerdote y al concilio reunido; y ellos perplejos “dudaban en qué vendría a parar aquello” (v.24). Trajeron a los apóstoles ante el concilio y les dijeron: “¿No les mandamos estrictamente que no enseñen en ese nombre? Y ahora han llenado Jerusalén de su doctrina (didaké)?
Respuesta irrefutable: “Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres. El Dios de nuestros padres levantó a Jesús, a quien ustedes mataron colgándolo de un madero. A éste Dios lo exaltó con su diestra por Príncipe y Salvador para dar a Israel arrepentimiento y perdón de pecados. Y nosotros somos testigos suyos de estas cosas y también el Espíritu Santo, el cual ha dado Dios a los que le obedecen”.
El sabio consejo de Gamaliel al concilio: “… si este consejo o esta obra es de los hombres, se desvanecerá; pero si es de Dios, no lo podrán destruir; no sea que estén luchando contra Dios” (v.38-39).
Aceptaron este consejo, pero antes de soltarlos los azotaron y les intimaron para que no hablasen más en el nombre de Jesús…
Esto, en vez de ser un baldazo de agua, fue un baldazo de nafta y los encendió más todavía. Salieron gozosos por haber sido tenidos por dignos de padecer afrenta por causa de su Nombre.
Y los más importante es el versículo que sigue: “Y todos los días, en el templo y por las casas, no cesaban de enseñar y predicar a Jesucristo” (v.42). > > > > ERAN IMPARABLES > > > > 
Hechos 7 y 8: Esteban, el primer MÁRTIR = TESTIGO (Gr. Martus).
Cae uno, y salen miles de misioneros por toda Judea, Samaria y otras regiones. Dios usó la persecución para despertar a la iglesia de Jerusalén a cumplir con el mandato del Señor en (Hechos 1.8).
8.1: “Todos fueron esparcidos por las tierras de Judea y Samaria, salvo los apóstoles”. 8.4: “Pero los que fueron esparcidos iban por todas partes anunciando el evangelio.
Felipe:
Un diácono de Jerusalén, en la dispersión fue a Samaria. ¡Gran avivamiento allí!
Luego el Señor lo guía al desierto, donde Dios lo usó para la conversión del ministro de economía de Etiopía.
Después se fue a Azoto, y fue subiendo por la costa predicando en todas las ciudades hasta Cesarea.  > > > > ERA un movimiento IMPARABLE > > > >
Hechos 9 y 10: 
Jesús le pide permiso al Padre para encontrarse con el principal perseguidor de los discípulos. Padre, me das el gusto de convertirlo yo personalmente a ese Saulo. Y así sucede. Jesús se le aparece en el camino a Damasco. Y envía a Ananías para que termine el trabajo. Ananías, conociendo los antecedentes de Saulo, no quiere ir. El Señor le dice: Tenés que ir, porque instrumento escogido me es éste, para llevar mi nombre en presencia de los gentiles, y de reyes, y de los hijos de Israel; porque yo le mostraré cuánto le es necesario padecer por mi nombre. Ananías andá, ¡porque éste será otro de LOS IMPARABLES!
¡Y vaya si Pablo no fue un imparable. Desde el 1º día de su conversión hasta el hasta el final de su vida nunca paró:
V.20: En seguida predicaba a Cristo (en Damasco)
Los judíos lo quisieron matar. Los discípulos lo bajaron por el muro de la ciudad, y escapó a Jerusalén. Allí también con todo entusiasmo le hablaba de Jesús a los judíos venidos de la diáspora. Y estos también lo querían matar. Los apóstoles para protegerlo lo llevaron a Cesarea y de allí lo enviaron a Tarso. 
Mientras tanto ya había iglesias en toda Judea (esto significa en cada pueblo y ciudad), en Galilea y Samaria. Y eran edificadas y crecían en número fortalecidas por el Espíritu Santo (9.31). 
Hechos 9 menciona algunas ciudades de la región donde los esparcidos, los imparables, habían PLANTADO UNA COMUNIDAD DE DISCÍPULOS , como en Damasco, Lida, Sarón, Jope. 
Luego, a pesar de la resistencia inicial de Pedro, se abre la casa de Cornelio en Cesarea, y con ello se inaugura la evangelización de los gentiles. 
A veces nosotros, al igual que Pedro, queremos ponerle límites al obrar de Dios, pero menos mal que Dios en su misericordia termina venciendo nuestras resistencias y nos vuelve a hacer IMPARABLES!

Hechos 11:
Los imparables, gracias a la persecución, llegan hasta Fenicia, Chipre y Antioquía, pero predicando solo a los judíos (v.19). 
Pero algunos de los recién convertidos de Chipre y de Cirene, en su entusiasmo cuando llegaron a Antioquía “se olvidaron de que había que predicarle solo a los judíos”, y les hablaron también a los griegos. Y la mano del Señor estaba con ellos, y gran número creyó y se convirtió al Señor (21). Así comenzó un gran avivamiento entre los gentiles. 
Cuando Bernabé desde Jerusalén llegó a Antioquía, el texto dice: “Una gran multitud fue agregada al Señor” (24). ¡Aleluya!


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Hechos 13 y 14:
Desde Antioquía, con Bernabé y Saulo, el evangelio se extienden a la Isla de Chipre, predican en Salamina y Pafos. De allí regresan al continente y anuncian el evangelio en Antioquía de Pisidia, Iconio, Listra, Derbe, y a las ciudades de Licaonia y a toda la región circunvecina (14.6). Y no tenían una cuatro por cuatro, pero eran IMPARABLES.
Hechos 16 al 20: 
Al iniciar Pablo su segunda gira apostólica con Silas y Timoteo, el texto dice: “Así que las iglesias eran confirmadas en la fe, y aumentaban en número cada día” (16.5). “¡Quien detendrá la obra santa…!” 
El plan de los IMPARABLES era entrar en todas las ciudades de todas las regiones, según la palabra de Jesús: “Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura…”, pero en esta ocasión el Espíritu les prohibió predicar en Asia y en Bitinia. Así que siguieron viaje y llegaron a Troas. Allí Pablo tuvo la visión de un varón macedónico que les dice: Pasa a Macedonia y ayúdanos (16.9). Así se abre la obra a Filipos (primera ciudad de Macedonia), a Tesalónica y a Berea. Y desde allí a Atenas y Corinto, dos ciudades de Grecia. 
En su tercer viaje apostólico Pablo llega a Éfeso. Allí se queda tres años. Y estando en Éfeso, el texto de Lucas dice: “todos los habitantes de Asia, judíos y griegos, oyeron la palabra del Señor Jesús. Y hacía Dios milagros extraordinarios por mano de Pablo…” (19.10-11).
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LO QUE NOS REVELA LA CARTA DE PABLO A LOS ROMANOS
Después de su tercer viaje apostólico Pablo escribe la epístola a los Romanos (aproximadamente año 58).
Pablo tenía bastantes hijos espirituales en Roma como lo evidencia el cap. 16 de esta carta, sin embargo él nunca había estado en Roma, por lo menos desde que la obra había comenzado allí. En esta epístola les comunica su intención de visitarles próximamente (Rom. 1.9-13).
En el capítulo 15, Pablo les comparte a los hermanos de Roma:
Que desde Jerusalén, y por los alrededores hasta Ilírico (al Norte de Macedonia) todo lo he llenado del evangelio de Cristo (v.19b) ¡Aleluya! Evangelización con potencia de señales y prodigios en el poder del Espíritu Santo (19 a). 
La causa por la que hasta entonces no los había visitado era justamente por estar comprometido en la evangelización de todas las regiones mencionadas (22-23). 
Ahora se disponía ir a Roma con abundancia de la bendición del evangelio (29), pero su propósito era ir luego desde Roma a España (24 y 28).
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Hechos 21 al 28: 
Pablo fue arrestado en el templo de Jerusalén, y quedó preso. En su calidad de preso, testificó ante el pueblo y ante el concilio. Para salvarlo de un complot de 40 judíos que juraron matarlo, el tribuno, Claudio Lisias, lo envió secretamente a Cesarea, al gobernador Félix. Dos años después, Porcio Festo, fue el sucesor de Félix. Por las amenazas de los judíos, Pablo, en su carácter de ciudadano romano, ante el nuevo gobernador apeló al César. Así Pablo le predicó a gobernadores, tribunos y al rey Agripa. Finalmente fue enviado vía marítima a Roma, en un viaje accidentado. 
Pablo sabía que iba llegar a Roma, pero nunca se imaginó que llegaría preso y encadenado. Estos son los dos últimos versículos del libro de los Hechos: 
"Y Pablo permaneció dos años enteros en una casa alquilada, y recibía a todos los que a él venían, predicando el reino de Dios y enseñando acerca del Señor Jesucristo, abiertamente y sin impedimento”. 
A él no le importaba estar en la prisión o en una fortaleza; en Jerusalén, en o en Roma; libre o encadenado; en un barco o en tierra firme. En cualquier lugar y circunstancia su pasión era predicar el reino de Dios y enseñar acerca del Señor Jesucristo. >>>> ERA IMPARABLE >>>> 

II-¿QUÉ FUE LO QUE LOS HIZO IMPARABLES A LOS DISCÍPULOS DEL PRIMER SIGLO? 

La fe en Jesucristo. Creyeron que Jesús es el Hijo de Dios, que murió, resucitó y es el Señor. 
El fuego del Espíritu Santo. Este es el gran motor. 
Los prodigios y milagros. Ver a Dios obrar es muy motivador. 
La convicción de que Jesús es la única y total solución para todas las personas de todas las naciones. 
El entusiasmo por comunicar la buena noticia del reino de Dios. 
El amor a Dios y al prójimo. 
El hacer de la misión el objetivo y el centro de sus vidas. 
El no temer al sufrimiento, ni a la cárcel, ni al martirio. 
El trabajar con Dios, y no simplemente para Dios. 
La oposición, la persecución

III-EL TRAMO DE LA CARRERA QUE NOS TOCA A NOSOTROS (En el siglo XXI): 

En el siglo XX Dios visitó su iglesia en nuestro país y en muchos otros lugares del mundo derramando su Espíritu y revelando las antiguas verdades de su eterna Palabra. 
Dios sabiendo lo que vendría sobre Argentina y el mundo, se anticipó y nos dio las herramientas adecuadas para la lucha que nos tocaría afrontar. 
Los mayores somos una generación-testigo que hemos visto cómo se fue perdiendo la cultura cristiana y los valores morales. 
Primero el divorcio, el sexo libre, las drogas, la corrupción, luego la ideología de género, el “matrimonio” igualitario, la adopción de hijos por “matrimonios” del mismo sexo, ahora la lucha por la legalización del aborto. Hay una decidida intensión de querer enseñar en todos los colegios, aun en los confesionales, la ideología de género, muchas veces por parte de activistas de esa ideología. Hay una lucha por querer imponer programas de educación sexual, aun en escuelas cristianas. Lo que se viene es aún peor. La el lobby y la agenda de los LGTB es muy perversa, quieren bajar líneas desde organismos internacionales. 
Qué hubiéramos podido hacer hoy sin conocer el evangelio de reino, sin el discipulado, sin la didaké de los apóstoles, sin las claras enseñanzas sobre la familia, el matrimonio, la crianza de los hijos, las virtudes y valores de carácter. En una sociedad cada vez más secularizada ¿cómo podríamos evangelizar y avanzar sin la unción y el poder del Espíritu, sin los dones del Espíritu, sin milagros y prodigios? 
En un mundo donde se habla de la post-verdad, con que armas podríamos luchar si no tuviéramos claridad sobre el kerigma apostólico, sin la revelación de sus verdades eternas. En una generación donde hay tantos que defienden la mentira en forma tan fanatizada, cómo podríamos avanzar con una iglesia tibia, pasiva, dormida en los brazos del confort y el entretenimiento moderno. Y peor aún, con una iglesia complaciente, permisiva y contaminada. Pero Dios nos visitó en el siglo XX, ¡aleluya! pues él sabía lo que vendría en el siglo XXI. Y nos preparó, nos equipó, nos ungió, nos dio las armas apropiadas para esta hora. Nuestra gran misión ya está marcada por Aquel que tiene todo el poder y toda la autoridad en el cielo y en la tierra: 
Ir, ir, e ir.
Ir a todas las personas. Ir a todas las ciudades y pueblos. Ir a todas las naciones,
para hacerlos discípulos de Jesús; bautizando a los que creen y enseñando a los bautizados a según la voluntad de Dios, con la fuerza del Espíritu Santo. Y el que nos dio esta orden, es el mismo que prometió estar con nosotros todos los días, hasta el fin del mundo.
Con su gloriosa presencia Jesús nos convierte en IMPARABLES, e nos hace instrumentos en sus manos para la salvación y transformación de millones de personas, y por ende para la transformación de las naciones. ¡Amén! 
¡COMIENZA UN NUEVO TIEMPO EN ARGENTINA! 
El jueves 9 de agosto a las 03:00 AM, cuando en la cámara de senadores fue rechazada por mayoría simple la ley del aborto legal, yo sentí claramente que sonaba la pitada inicial de un nuevo partido en Argentina. Y este partido no durará 90 minutos. 
La iglesia con este tema del aborto se despertó, cerró filas, y asumió su responsabilidad de ser luz en medio de esta sociedad sobre este tema vital. 
Oremos para que este sea el comienzo de un nuevo día, en la que la iglesia asume su responsabilidad en la transformación moral y social de nuestra Nación. 
Ahora empieza el verdadero partido. Necesitamos seguir orando más que nunca, y recibir de Dios la estrategia para los próximos años. Necesitamos transformarnos en UNA IGLESIA MILITANTE E IMPARABLE. Necesitamos un nuevo Pentecostés como el de Hechos 4. 
Dios nos guiará. Él está al frente de este nuevo tiempo, de esta Kairós. 

IV-CONCLUSIÓN: ¿QUÉ NOS TOCA HACER?

A nivel MISIÓN:
Evangelizar
Hacer discípulos
Discipular a cada uno
Formar obreros
Plantar iglesias
A nivel FAMILIA:
Padres, obreros y pastores, asumir nuestra responsabilidad en discipular y educar a nuestros hijos y a nuestros niños.
Entrenarlos y prepararlos para que sean militantes desde su niñez. Entiendan bien. Aprendan bien. Y sepan comunicarlo a otros.
Involucrar a toda la familia en la misión. (Oración, evangelización y discipulado).
A nivel PAÍS:
Seamos una comunidad modelo. Una ciudad luz sobre el monte.
Enseñemos la doctrina a toda la nación, por todos los medios posibles.
Preparemos a nuestros jóvenes y niños para dar razón de nuestra fe en todos los ámbitos de la sociedad.
Inspiremos a los discípulos a ocupar cargos en todos los ámbitos de la sociedad, según su vocación y capacitación: Gobierno, educación, docencia, publicidad, comercio, industria, agricultura, ciencias, artes, etc.
Isaías 40.31:
Pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas;
levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán;
caminarán, y no se fatigarán.

Hebreos 12.1-2:

Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia,
y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante,
puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe.


En el nombre de Jesús, ¡seremos los IMPARABLES del siglo XXI!
Canción de Brasil de los comienzos de la renovación:
/ Quién detendrá la obra santa /
ni Satán ni todo el mundo podrá apagar este ardor;
quién detendrá la obra santa, esta causa es del Señor.

Y otro coro que solíamos cantar:
/ Y esta obra no va a parar, no va a parar /
Y esta obra no va a parar, porque es la obra de nuestro Dios.
/El fuego cae, los males salen, y los creyentes alaban al Señor/

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