SUCESOS MILAGROSOS EN PORTO ALEGRE


Ian Gottfridsson nos comenta la visita en Porto Alegre del hermano Torben Sondergaard , de"The Last Reformation", ministerio carismático de origen Europeo.

Fue un tiempo muy precioso con el presbiterio de nuestra comunidad y la presencia de Torben. Mantuvimos una conversación amigable, sin cuestionamientos. Escuchamos su testimonio, su historia y detalles de su trayectoria. Tiene apenas 42 años, es un hombre lleno del Espíritu que sirve al Señor con pasión. Es muy simple, humilde, con un corazón abierto y enfocado en su visión. Se admiró del amor de nuestros pastores mayores Moisés y Erasmo.
Tuve el placer de hospedar a Torben en mi casa, junto con su esposa y sus dos hijas solteras. También tiene un hijo varón casado con una chica sueca quienes tuvieron hace poco un hijito llamado David.
El testimonio favorable del presbiterio y los mayores fue unánime. Tuvimos un "kicks" con más de 2.500 personas. Hubo bautismos dentro y fuera de nuestro recinto de reunión, personas bautizadas con el Espíritu Santo y manifestaciones de los dones espirituales y lenguas.


Lo que nos trajo este ministerio fue la necesidad de movilizarnos, el deseo de predicar y ganar vidas. Experimentamos un avivamiento, libertad, trasmisión de fe y obediencia para llevar adelante como discípulos la orden de Jesús de predicar, evangelizar, sanar a los enfermos y expulsar demonios. Fue muy bueno acompañar de cerca este mover y ver la gracia de Dios y la gloria de Cristo.

Le preguntamos sobre su comprensión acerca del divorcio y recasamiento, entramos profundamente en el tema. Torben se mostró muy abierto y agradecido de poder conversar con franqueza cosas como éstas que resultan difíciles tratar. También le preguntamos si predica los evangelios y el libro de los Hechos de manera exclusiva, y nos dijo que de ninguna manera deja de lado las epístolas de Pablo ni el resto de las escrituras.

Torben no tuvo en ningún momento una exaltación de su persona, o centralidad en él, fue un movimiento de todo el cuerpo de Cristo y la centralidad en la gloria de Cristo. Tampoco se presentó con el "gran evangelista", el "gran profeta" o el "gran hombre de Dios", siempre animó la tarea del cuerpo, de toda la iglesia, a cada miembro por más que sea un recién convertido. Inspiró fe, unción y práctica de los dones del Espíritu.
Aquí en Porto Alegre, estamos en un tiempo de recoger la cosecha, un tiempo muy precioso en distintas localidades.