EL LADO OSCURO DEL REGGAETON


El reggaeton se puede considerar el género más influyente en la sociedad actual. Es escuchado por los niños, adolescentes, jóvenes, también por adultos y ancianos. 
Necesitamos crear conciencia con respecto a lo que se escucha, principalmente nuestros hijos. Al ver lo extravagante y obsceno del reggaeton es muy triste ver que los padres le pongan estas canciones tan plagadas de mensajes de un amplio contenido sexual y comportamiento depravado.

El reggaeton es contagioso, lleno de mensajes sin coherencia, de comentarios lascivos y degenerados que hacen perder la dignidad. Su manera de bailar es el "perreo" un movimiento muy vulgar y totalmente inmoral, y lo típico: sexo, sudor y locuras.

El reggaeton es una clara señal de la decadencia e involución de nuestra sociedad. Hacemos un llamado a los padres, madres, educadores y medios de comunicación a ponerse las manos en el corazón y pensar en el futuro de nuestros hijos y familias.

Pongamos al descubierto la depravación propia del reggaeton, con sus bailes y movimientos que incitan al acto sexual al momento, que promueve la bajeza de la mujer y lo más triste es el pensamiento que todos somos iguales, sin un poquito  de moral y cerebro.

En definitiva

¿Por qué el reggaeton es malo?

1- No tiene estructura musical. 

2-Alto contenido promiscuo y vil en sus letras.

3-Un estudio en el cual expusieron una planta a la música de reggaeton, la planta no creció; por lo cual afecta a la flora. 

4-Atrofia el sentido musical, afecta a ciertas zonas del cerebro debilitando habilidades motoras y del psique. 

5-Trata a la mujer como objeto sexual y convence a las seguidoras de este estilo que sirven solamente para eso. 

6- Su única instrumentación es una batería de base "tun ti tun tin tun" con uno que otro adorno electrónico. La voz no es de ellos, es playback. 

7-Sus exponentes promueven el materialismo, andan con ferraris, rolex, entre otras cosas costosas, en vez de usar esos recursos para causas mejores. Algunos de ellos están vinculados con el narcotráfico y la agenda gay.

Desde redacción