"Pero éstas se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo, tengáis vida en su nombre" (San Juan 20:31)
Todo se trata de recibir la vida de Dios.
Hebreos: 10:19
También tiene que ver con un camino nuevo y vivo en Jesús, que nos lleva como una escalera mecánica.
La vida nueva tiene la capacidad de actuar, de producir cambios en nosotros. Los síntomas de un embarazo dan la pauta que hay vida en el seno materno, de igual forma Cristo actúa en nuestra conciencia, nuestros valores y manera de vivir.
La ley no tuvo fuerza para transformar solamente diagnosticó el mal, como la plomada de albañil que indica lo torcido pero no endereza la pared. Estando Cristo los cambios ocurren y deben seguir ocurriendo en nosotros.
Filipenses 2: 12 y 13 brinda un equilibrio entre el pensamiento que dice que todo lo hace Dios y la ley que mueve a hacer las cosas en las propias fuerzas.
Un pensador calvinista dijo: "Todo depende 100x100% de Dios y todo depende 100x100% de nosotros"
Es como una especie de sinergia donde trabajan juntos, Dios y el hombre, cada uno hace su parte (Marcos 16:20)
Los fariseos no entendieron esto. Tenían la ley pero no querían ir a Jesús para recibir vida. La religión no tiene ni produce vida, sí frustración. Hermanos: Busquemos la vida resucitada, la vida de Cristo.
Cuando el amor a Cristo se apaga es indicador que andamos mal. Necesitamos volver al Señor y a las primeras obras. Jesús le dijo a una de las iglesias de Apocalipsis:
"Tienes nombre de que vives pero estas muerto"
Todavía hay esperanza en el Señor. Afirmemos las cosas que están por morir.
Estemos alertas.
Preservemos aquello que nos fue dado.
A Josué, hijo de Num, le tomaron el pulso, dijeron: "en él hay espíritu". Había vida en su interior. Y entonces marcaba la diferencia. No se trata de algo humano, es algo que opera en nuestro corazón.
Cuidado con la religión seca y muerta. Procuremos la vida de Cristo la cual producirá transformación de carácter.
Hebreos 13: 20-21. Si esta vida que procede de Cristo corre y fluye habrá frutos y transformación.
"La vida era la luz de los hombres" Si hay vida también habrá luz, testimonio y movilización.
Qué es lo que provoca vida?
*El conocimiento de Dios nos pone en contacto con la vida.
Lo primero que se restauró al comienzo de la renovación fue la vida de Dios. No podían dejar de adorar comentan testigos presenciales en casa de Darling.
*Meditar, es decir pensar con profundidad en las sagradas escrituras también trae vida en nosotros. Podemos tener una buena participación en las reuniones, pero es necesario que haya vida en los hermanos para que se produzca verdadera edificación.
Por Claudio Lancioni