Toda la revelación recibida al comienzo de la renovación apunta a la restauración de la iglesia, esa iglesia que comenzó Jesús, siguieron los apóstoles y que el Señor viene a buscar. Todo ese “paquete” de revelación es lo que llamamos LA VISIÓN.
Esto sucedió hace cincuenta años, tenemos que decir en una auto crítica sincera que en este medio siglo aún nosotros, aquellos que hemos recibido como movimiento del Espíritu Santo estas verdades, aún entre nosotros, han ido decayendo lentamente, se han mezclado otros elementos, algunas cosas se olvidaron, otras que fueron muy claras de parte de Dios para nosotros, cuando se quisieron aplicar era muy difícil, había que pagar un precio muy alto, y no digo que fue a propósito o se trate de un plan. Naturalmente en el planeta tierra, en tu vida, en mi vida, en tu casa, en tu auto, en tu ropa, naturalmente por causa del pecado todo lo que nos rodea se dirige hacia un deterioro indefectible, que no se puede parar.Pintas tu casa, empezás por el frente y das la última pincelada en el fondo, ya en el frente hay manchas. Por eso necesitamos afirmar estas cosas continuamente.
Ivan Baker, uno de los precursores de este mover, decía que permanentemente hay que pasar el limpiaparabrisas, porque con el andar, con el barro, etc -utilizando la ilustración del auto- la visión se nos va opacando, de ahí que hace falta recordar: “Esto es lo que Dios nos reveló, y que este derramamiento del Espíritu Santo no era para que saltemos o bailemos, era para restaurar verdades. Es más, creo que todavía hay más verdades para restaurar que no hemos visto. Pero las que nos fueron reveladas necesitamos vivirlas y practicarlas.
Así que la visión es todo este conjunto de verdades que Dios nos mostró.
Algunos de los elementos que componen esta visión son distintos a los que se enseñaba o enseña la iglesia en general. Estas verdades que mencionamos estaban distantes antes y también hoy de la iglesia nominal o tradicional.
Entre estos elementos están:
-El Bautismo en el Espíritu Santo.
-La Guía del Espíritu.
-El Señorío de Cristo.
-El evangelio del reino.
-Hacer discípulos.
-La relaciones del cuerpo.
-El propósito eterno de Dios.
-La Unidad de la iglesia.
-Jesús como nuestro modelo.
-La iglesia por las casas.
-El fundamento apostólico.
-Kerigma y didaché.
Por Daniel Divano