La compasión por nuestros vecinos y verlos sin Cristo nos debe movilizar al establecimiento de iglesias barriales. Más que una estrategia es un acto de misericordia, de rescate a quien vive a nuestro lado.
El domingo 3 de setiembre comenzaron las reuniones en el Barrio Municipal de Rosario, (Av. Grandoli y Gutiérrez) con la asistencia de la Comunidad cristiana de Rosario Zona sur. La iglesia barrial está conformada por un nutrido grupo de hermanos cercanos al lugar y los encuentros están previstos los domingos a las 18 horas. Damos gloria a Dios por la extensión de su reino y el establecimiento de esta comunidad.
Las iglesias barriales hablan de una nueva forma de ser y hacer iglesia. Se trata de una manera idónea, directa y cercana de atender los problemas sociales y espirituales que impactan sobre la vida de los vecinos y brindarles el evangelio de Cristo.
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