Ricardo "El Cuida coches"


                                                                                  Por Eduardo Carvalho

"Porque para Dios nada es imposible"  (Lucas 1:37)

Hace 23 años conocí a Ricardo, cuida coches en la Avenida Naciones Unidas de Baurú (Brasil). Él formaba parte de un proyecto desarrollado por Comunicación y Misión Cristiana que atendía a menores en "situación de calle" en el cual tuve el placer de servir; como muchos de esos niños. 

Ricardo tuvo un pasado terrible y a pesar de todas las probabilidades, con Jesús alcanzó la victoria. Hoy está casado, es padre de tres hermosos hijos, vive y trabaja en la zona urbana de Baurú y lo más importante es que sirve al Señor con su familia.

El mes pasado, de vacaciones en Baurú, tuve el placer de visitar a Ricardo y salir glorificando a Dios por su gracia y misericordia manifiesta en su vida y su familia.

Lamentablemente, la mayoría de estos chicos, hoy hombres, están en presidios o incluso atrapados en vicios, algunos hasta perdieron la vida, pero una cosa es innegable: Que todos tuvieron la misma oportunidad.

El Libro de Efesios cap. 1 dice que él "nos eligió en él antes de la fundación del mundo, para que fuéramos santos y irreprochables ante él en amor, y nos predestinó para hijos de adopción por Jesucristo".

Aunque muchos no entiendan o lo acepten, es innegable que Dios ama al hombre y que predestinó a todos a formar parte de su familia, eso también es oportunidad.

Cuando quiero llegar a una dirección que no conozco, uso el GPS, y programo la ruta para llegar al destino, así también en Cristo, Dios antes de la creación del mundo ha establecido un destino a todos los hombres. No me refiero única y exclusivamente a la salvación sino la inclusión en la familia de Dios y su propósito eterno de hacer a todos los que lo reciben como hijos similares al modelo: Jesucristo.

Así como no estoy obligado a seguir la ruta del G.P.S. y puedo renunciar en medio del camino o puedo hacer una ruta " alternativa " así también Dios no impone su voluntad aunque él quiere que "todos sean salvos y lleguen al conocimiento de la verdad".

La salvación no es el destino final sino el comienzo de un camino maravilloso que se desarrolla en Cristo, donde el destino final es ser similar a Él.

Aprovechemos la oportunidad.

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