Como lo hacen cada año, un grupo de hermanos de nuestra comunidad sirvieron al Señor en Jujuy y Bolivia.
Una de las localidades que visitaron fue Chipiguayco, situada en la región de Potosí (Bolivia). Los discípulos se admiraron de la sencillez de la gente y por la creación de Dios al ver las águilas revolotear alrededor.
Entre las tareas llevadas adelante predicaron el evangelio en distintas ciudades y aldeas de la región viajando en un camión más de dos horas, también anduvieron entre los cerros a pié hablando casa por casa acerca del reino de Dios. A través de una obra de teatro basada en el peligro de las adicciones, talleres sobre abuso infantil y testimonios personales comunicaron el mensaje.
En las reuniones enseñaron alabanzas con sus acordes y algunos varones compartieron la palabra del Señor. Les llamó la atención que después de cada encuentro toda la iglesia se queda a comer y compartir experiencias.
Las donaciones recibidas resultaron más que suficientes. Repartieron frutas, golosinas y los útiles escolares utilizados los obsequiaron a los chicos.
¡Nuestros hermanos fueron con fe! Oraron por los enfermos, por los oprimidos del diablo y toda necesidad. Una mujer que tenía el mal de chagas y estaba postrada, después que oraron por ella comenzó a caminar saliendo al patio de su casa sin ayuda alguna.
La despedida fue emotiva. El Señor los sorprendió y regresaron a sus hogares muy bendecidos.
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