Néstor relata su experiencia de conversión.
Fue allá por el año 1985 en la primera campaña de Carlos Annacondia, llegue por “casualidad” aunque sea difícil de creer un parapsicólogo fue el que me invito, al llegar sentí una gran simpatía por la gente que había allí, me recibieron con muchos abrazos y afectos, todos parecían realmente interesados en mí, esa primera noche la persona que fue conmigo, quien estaba con serios problemas espirituales (tenia demonios), tuvo una tremenda experiencia y fue tan fuerte el impacto en ambos por todo lo que pasó esa noche que decidimos seguir yendo, pero yo no estaba interesado, fui para ayudar a esa persona.
La segunda noche conocí a Hugo de Francesco, mi mentor y uno de mi grandes amigos hasta hoy, debido a una extensa charla (donde yo le manifesté mi incredulidad hacia los milagros) él me desafío a orar a Dios, y así lo hice; esa noche fui libre y Jesús me emplomo dos muelas, mi vida cambio radicalmente esa noche y desde allí comenzó una gran historia de amor entre Jesús y yo que cada día esta en crecimiento.
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