ÉTICA DE AMOR Oscar Marcellino


Amor es abandono del yo

Los diez mandamientos son una ética de amor, los cuatro primeros se refieren a Dios y los seis últimos al amor al prójimo. La única manera de vivir es amando al otro, a nuestros semejantes, escapar del ego, crucificar el yo, renunciar a mis deseos y mis derechos. Las relaciones actuales están basadas en el amor propio no en el amor al otro. Uno no ama hasta que es capaz de abandonar su propio yo, negarse así mismo, tomar la cruz y amar, buscar el bien, la honra, la buena reputación, la realización del otro.

Su mirada de amor

La mirada de amor de Cristo nunca nos abandona. Jesús mira con amor a todo hombre, y esta intención está expresada en San Juan 3:16. Cristo confirmó esta mirada de amor con su sacrificio redentor en la cruz del calvario, y cada uno de nosotros debe experimentar esta mirada de amor, sobre todo en los momentos de sufrimiento, de tribulación de angustia, de prueba, de adversidad. Cuando estamos cargados de culpa, de remordimientos, de mala conciencia siempre el Señor se dirigirá a nosotros con esa mirada de amor así como miró a Pedro. Siempre te hará la pregunta ¿Me amas?

La conciencia de su amor

Tener la conciencia de su amor me permite seguir cuando la vida me golpea, cuando las tinieblas me rodean, cuando todo parece salir mal. Es esta conciencia de su amor la que me permite estar en pie, que siempre está detrás mío, que me apuñala, que me abraza, que me acerca para oír de su boca cuanto él me ama.
Si hay alguien que no se siente amado quisiera decirte que el Señor está mirándote cuando aún no habías nacido. Él ya te veía, cuando fuiste concebido tu embrión vieron sus ojos, y él te seguirá mirando por toda la eternidad. Se trata de una mirada de amor, no de reprobación. El nunca va rechazar a un hombre o a una mujer que estén arrepentidos.

Comentarios