¿Cómo llegaste a conocer al Señor?
Fue allá por 1985, en ese entoces tenía 22 años, pelo largo y tocaba en una banda de rock. Y un chico, rockero también, quien había conocido al Señor, llegó un día a un ensayo de nuestra banda. Y al terminar, como era amigo del baterista, lo invitó a él para el próximo domingo a una reunión en una "iglesia evangelica" donde él estaba yendo. Mi amigo el baterista, para no sentirse solo, me dice: ¿vamos, me haces la pata?, y yo le dije: Dale, vamos a conocer. Sin compromiso, le dijimos. Así que nos pusimos de acuerdo, y el domingo nos pasó a buscar. Me sorprendió ver a otros "chicos del palo heavy metal" en la reunión, pero lo que mas me pegó, no fue tanto la prédica del pastor, sino que al terminar la reunión se nos acercaron no menos de 20 jovenes entre chicos y chicas, y nos saludaban como si nos conocieran de mucho tiempo y automáticamente nos integraron a ese grupo de una manera tan afectuosa que nos hicieron sentir muy cómodos, aún siendo nosotros unos bichos raros de pelo largo.
Después llego la invitación de todos, uno por uno, a volvernos a ver en la reunión del próximo domingo, a la cual yo dije gustoso que si, porque sentía en mi interior que había encontrado el lugar que yo tanto buscaba. Después recibir a Cristo fue sencillo, porque ya había recibido y conocido su amor a través de los hermanos.
¿Cómo está compuesta tu familia?
Mi familia está compuesta por: mi esposa Mónica, mi hija mayor Sabrina, quien ya me hizo abuelo de dos nietos: Agostina y Santino; mi hijo varón Emanuel quien ya formó familia el año pasado; y por ultimo la menor, mi hija Daiana, quien en este año también formará su propia familia.
¿Laboralmente a que te dedicas?
Hace 13 años que trabajo como administrativo en una empresa que se dedica al mantenimiento del alumbrado público.
¿Cuánto hace que atendés el grupo casero?
Recuerdo que tenía 28 años cuando me encontré con el desafío de ocupar el lugar que dejaba un lider que se mudaba en ese entoces a otra ciudad. Yo venía de Villa Gdor. Galvez y no conocía a nadie, pero lo mas interesante del desafío era que ese grupo era como de 40 personas, sin contar los chicos. Así que, a quebrar rodillas Arielito....Desde entonces, salvo por un tiempo de 6 años que me dediqué a estidiar, siempre he retomado lo que hoy mas que nunca creo que es mi función dentro del cuerpo. Hoy tengo 54 años, así que la cuenta sería: 54-28-6= 20 años aproximadamente.
¿Qué podés comentarnos de la tarea con niños: Pequeño Cielo?
Resulta que en el grupo de 40 personas que había heredado cuando comencé con el trabajo como responsable de gupo, había algunas hermanas que estaban llevando adelante un trabajo con niños del barrio en una "Horita Feliz". Fue allí donde mi esposa fue impactada por Cristo y se convierte por el testimonio de las hermanas que servían a los niños muy humildes, con alimentos hechos por sus propias manos, pan casero, chocolatada, rosquitas y también con la Palabra de Dios. Rápidamente, mi esposa fue integrada al grupo de la Horita Feliz como ayudante y colaboradora, y mas tarde como maestra de los niños. Desde entonces ella se sintió muy atrapada por el trabajo con los niños. No pasó lo mismo con migo, pues yo me sentía torpe y de madera para el trato con los niños.
Cuando aquella Horita Feliz se fue desmembrando, por distintas circunstancias, mi esposa no pudiendo frenar en su interior ese impulso que el Señor selló al conocerle, empezó a invitar a los amiguitos de nuestros hijos (entre 8 y 10 años) a tomar la leche en casa todos los sábados a la tarde. Pronto se corrió al voz entre los chicos del fonavi donde vivíamos, de que los todos los sábados había una fiestita con chocolate y masitas en casa de Moni. Nosotros vivíamos en un departamentito del 2do. piso que tenía una cocina-comedor que cuando había 6 personas mayores nos chocábamos, una habitación que era la nuestra y en el balcón hicimos la habitación de los chicos. Allí llegamos a tener mas de 20 chicos tomando la leche y contándoles acerca del Señor.
Despues de tratar con migo durante varios años, el Señor transformó ese pedazo de madera terciada que era yo en un maestro de niños a los cuales atiendo con el mismo amor y dedicación que lo hago con los hermanos mayores.
Ya hace como 15 o 17 años que estamos junto con algunos hermanos más, trabajando con los niños del fonavi de Biema y Rouillon.
¿Tenés objetivos para el grupo casero? ¿Podrias mencionarlos?
Mi objetivo para el grupo casero es el mismo que tenía el apóstol Pablo: " A quien anunciamos, amonestando a todo hombre, y enseñando a todo hombre en toda sabiduría, a fin de presentar perfecto en Cristo Jesús a todo hmbre". Y yo le agregaría, también las mujeres.
¿Cual es tu carga para la iglesia en este tiempo?
MI carga es que el Señor nos abra los ojos del entendimiento de modo que todos podamos ver aquello que ojo no vio, ni oido escucho, ni ha subido a corazón humano; cosas que Dios tiene preparadas para aquellos que le aman. Esta es mi oración y mi bendición profética cada vez que me acerco a bendecir a algún hermano.
¿Quisieras decirme algo más?
Después de mas de 20 años de poner las manos en el arado la conclusión es la siguiente: Siempre vamos a contar con 2 peces y 5 panes, y siempre vamos a escuchar al Señor diciendo "dadle vosotros de comer". Sin embargo lo que aprendimos es que puestos en las manos del Señor siempre van a alcanzar y a sobrar.
¡Muchas gracias Ariel!
Comentarios
Publicar un comentario