Si
hay alguien que motoriza la comunidad cristiana de Rosario es Hugo De
Francesco. En su adolescencia
fue encendido con el fuego del Espíritu Santo y la visión de Dios,
desde ese momento no cesa de mover, inquietar y encaminar a la
congregación toda. Hugo ya
cumplió más
30 años en el ministerio
pastoral.
El
ministerio de Víctor Rodríguez alcanzó a través del tiempo esa
continuidad que graba las huellas de un verdadero servidor de Cristo
en el espacio de la iglesia. Sus mensajes, consejos e instrucciones
tienen un lugar prominente en el corazón y en la mente de aquellos
que lo conocemos. Víctor sembró y está sembrando la semilla del
reino con la gracia que adquirió en Dios.
Su
ascendencia espiritual sobre pastores y congregaciones le proporcionó
alcance internacional a su tarea. Forma parte del equipo apostólico
en Argentina. Ambos conforman un verdadero "dúo dinámico".