Sobre la impureza sexual dijo el Señor Jesús en Mateo 5:29 "el que mira a una mujer para codiciarla..." es decir que entra por los ojos. De los ojos pasa a la mente donde se efectúa la tarea de codicia por medio de la imaginación. Dice que "ya adulteró con ella en su corazón". El proceso es: ojos-mente-corazón.
De esto tenemos que guardarnos porque es algo muy fuerte que está en el ser humano. Dios lo hizo así, que sea algo muy intenso.
El pecado sexual es el más denigrante y, a su vez, es el más común en la sociedad. Es lo que más degenera sin embargo es lo que la sociedad adoptó.
Cuando el pecado sexual logra instalarse en una sociedad pasa a la inmoralidad sexual.
Cuando el pecado sexual logra instalarse en una sociedad pasa a la inmoralidad sexual.
La pornografía
Hoy está al alcance de todos, la pornografía no es nueva, estuvo siempre, son los instrumentos para acceder a ella los que cambiaron.
Al principio, las sociedades llamaban "arte" a las esculturas pornográficas y a veces nos asustamos de algunos cuadros que vemos por allí.
Al principio, las sociedades llamaban "arte" a las esculturas pornográficas y a veces nos asustamos de algunos cuadros que vemos por allí.
La pornografía actúa como un anzuelo, cuando la persona "mordió" queda enganchada. Actualmente su acceso es fácil, antes había que comprar revistas que estaban ocultas, después fue más fácil por medio de la televisión, más tarde a través de Internet, y hoy la podemos hallar en los teléfonos celulares. Por lo cual toda persona tiene acceso a la pornografía.
La pornografía aparece como algo que no respeta a nadie ni nada, no respeta las personas, su condición social, ni siquiera respeta creencias espirituales. Cuando las personas están atrapadas por la pornografía se vuelven sumamente egoístas, no sé si decirle "pornógrafo", éste actúa y quiere estar solo, su ego crece, y revela lo que hay en su corazón que es fornicación.
También el "pornógrafo" es un mentiroso porque para mirar pornografía tiene que mentir. Tiene que hacer las cosas ocultándose, porque por un lado le da vergüenza pero por otro quiere hacerlo quebrantando descaramente los mandamientos de Dios. Es como si desafiara al Señor. No sé si sabe que Dios lo está mirando. Veamos Santiago 1:16.
La pornografía es como una escalera, alguien se lo mostró y por curiosidad la persona entra, si persiste aparece la morbosidad. Cuando llega a ese nivel, la pornografía ejerce control sobre la persona, pide más y llega la adicción. Entonces se intensifica y busca imágenes cada vez más fuertes, dicho de otra manera se dirige hacia lo más pervertido y pierde toda sensibilidad. Ya en ese escalón no tiene culpa y quiere imitar lo que ve. Hermanos: Esto es una trampa que Satanás envió. No solamente hay solteros que son adictos a la pornografía, también hay casados.
Cómo ser libres?
La pornografía aparece como algo que no respeta a nadie ni nada, no respeta las personas, su condición social, ni siquiera respeta creencias espirituales. Cuando las personas están atrapadas por la pornografía se vuelven sumamente egoístas, no sé si decirle "pornógrafo", éste actúa y quiere estar solo, su ego crece, y revela lo que hay en su corazón que es fornicación.
También el "pornógrafo" es un mentiroso porque para mirar pornografía tiene que mentir. Tiene que hacer las cosas ocultándose, porque por un lado le da vergüenza pero por otro quiere hacerlo quebrantando descaramente los mandamientos de Dios. Es como si desafiara al Señor. No sé si sabe que Dios lo está mirando. Veamos Santiago 1:16.
La pornografía es como una escalera, alguien se lo mostró y por curiosidad la persona entra, si persiste aparece la morbosidad. Cuando llega a ese nivel, la pornografía ejerce control sobre la persona, pide más y llega la adicción. Entonces se intensifica y busca imágenes cada vez más fuertes, dicho de otra manera se dirige hacia lo más pervertido y pierde toda sensibilidad. Ya en ese escalón no tiene culpa y quiere imitar lo que ve. Hermanos: Esto es una trampa que Satanás envió. No solamente hay solteros que son adictos a la pornografía, también hay casados.
Cómo ser libres?
Necesitamos que el Espíritu Santo nos vacune contra la pornografía.
Nuestro cuerpo es del Señor, somos templo del Espíritu Santo.
Hemos sido comprados por precio dicen las escrituras, no nos pertenecemos, somo propiedad de Cristo Jesús.
Se pagó un precio muy alto por nuestro cuerpo. El precio de la muerte de Cristo en la cruz del calvario.¡Somos de Cristo! Entonces ¿Para que está nuestro cuerpo? Ahora en Cristo, glorificar a Dios es nuestra responsabilidad.
Por Víctor Rodríguez
Por Víctor Rodríguez