Nota del redactor: Hace mucho tiempo que conozco a Jorge y su familia, desde entonces tenemos una comunión fraternal sumamente grata. Nos vemos con frecuencia en las distintas actividades de la iglesia. Estos días pude entrevistarlo con el deseo que los lectores conozcan y aprecien el trabajo que este discípulo de Cristo está desarrollando como encargado de nuestro predio de Ibarlucea.
L.C.: Jorge ¿Cuanto hace que estás a cargo del predio?
J.M.: Más o menos unos cuatro años.
L.C.: ¿Alguien más colabora con vos?
J.M.: Sí, lo primero que hicimos fue formar una comisión. Está compuesta por Victorio Almirón, Héctor Saracha, mi esposa Susana y yo. Durante la temporada de pileta se suman otros colaboradores.
L.C.: ¿Quienes pueden hacer uso del predio?
J.M.: En primer lugar los hermanos de nuestra comunidad y los grupos caseros. No obstante, está abierto a todas las congregaciones de Rosario y la región. En algunas oportunidades recibimos contingentes de la provincia de Buenos Aires.
L.C.: Me parece que no es tarea fácil ser encargado del predio y tener que suplir las demandas de la gente. De todas maneras creo que tu personalidad te favorece....
J.M.: Puede ser. No sé. Confieso que al principio pasamos momentos difíciles cuando comenzamos a aplicar el reglamento interno del predio.
L.C.: ¿Hay un reglamento interno?
Sí, existe un reglamento que está hecho mucho antes que nosotros lleguemos. Pensé que por algo había un reglamento así que con la comisión decidimos ponerlo en práctica. Los que vienen con frecuencia saben cuales son las normas aquí.
L.C.: Para los que quieran visitar el lugar. ¿Dónde está ubicado?
J.M.: En el kilómetro 4.5 de la Ruta Nacional Nro. 34, muy cerca de Rosario.
L.C.: ¿Qué servicios brinda a los visitantes?
J.M.: Cuenta con un salón cubierto con capacidad para algo más de cien personas, dormitorios, cocina, freezers y un quiosco-buffet que se atiende durante los eventos y fines de semana. Dispone de parrilleros, canchas de fútbol, voley, etc.
En la temporada de verano los visitantes pueden disfrutar de la piscina. Creo que más allá de las instalaciones, lo mejor que tenemos para ofrecer es la tranquilidad.
L.C.: ¿Qué mejoras realizaron desde que administran el lugar?
J.M.: En realidad proseguimos con la tarea que venían haciendo las anteriores comisiones. Cada una de ellas hizo su aporte positivo para el mejoramiento del espacio.
El primer objetivo que nos propusimos fue la limpieza permanente del predio. Compramos un tractor para cortar el césped y hace poco adquirimos un generador de energía eléctrica a fin de palear posibles cortes de luz. También se hicieron trabajos de infraestructura que no están muy a la vista de la gente.
Actualmente, estamos terminando la construcción de un taller destinado al mantenimiento de herramientas, máquinas, mobiliarios y elementos que se usan en el predio.
L.C.: ¿Qué metas tienen a futuro?
J.M.: Vamos despacio, las iniciativas van surgiendo sobre la marcha de acuerdo a las posibilidades financieras y el personal con que contamos. Hacer el piso del salón denominado “partenón” es nuestro objetivo a corto plazo. No tenemos duda que será muy útil para las diversas actividades.
L.C. Muchas gracias Jorge. El Señor los acompañe en la tarea.
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