Le presentamos a continuación la crónica del pastor Juan Pablo Castillo:
¡Hola querido hermano!
Te comento que viajamos esta vez con un equipo formado por Vinci Barros de Vitoria y llegamos a Kathmandu. Luego nos fuimos a la provincia de Chitwan, donde compartimos con pastores locales y con los hermanos de varias congregaciones. El camino está totalmente destruido por el terremoto de 2015. Es un camino muy peligroso y difícil, prácticamente hey que hacerlo de nuevo.
En Chitwan oramos por una mujer que estaba en el hospital con problemas para respirar, problemas en el hígado y en los riñones, el señor la levanto de su cama y la dieron de alta al día siguiente. Aceptó al Señor ella y su esposo. Eso significa que pasaron de ser induistas a cristianos. El pastor de Chitwan es un hombre apasionado por predicar a los no alcanzados, y es un hombre de mucha oración.
Regalamos Biblias a la iglesia, y regresamos a Kathmandu para empezar hoy un viaje a las montañas, a la frontera con el Tibet. Ahí hay muchos refugiados tibetanos y viajamos en bicicleta por tres días entre las montañas para llegar pasado mañana a esta aldea en medio de las montañas. Vamos a entregar Biblias, las que van a ser llevadas al Tibet de manera clandestina por hermanos que cruzan la frontera.
Una vez que estemos con ellos, vamos a regresar a Kathmandu y vamos a reunirnos con un ministerio que rescata niñas del tráfico de blancas, niñas que son vendidas por sus padres a traficantes que las esclavas sexuales. Cuando la policia india las encuentra, ellos pagan sus pasajes de vuelta a Nepal y hacen un trabajo de restauración de sus vidas a través de Jesucristo. Después de eso, ya regreso a Chile.
¡Un abrazo!.
¡Hola querido hermano!
Te comento que viajamos esta vez con un equipo formado por Vinci Barros de Vitoria y llegamos a Kathmandu. Luego nos fuimos a la provincia de Chitwan, donde compartimos con pastores locales y con los hermanos de varias congregaciones. El camino está totalmente destruido por el terremoto de 2015. Es un camino muy peligroso y difícil, prácticamente hey que hacerlo de nuevo.
En Chitwan oramos por una mujer que estaba en el hospital con problemas para respirar, problemas en el hígado y en los riñones, el señor la levanto de su cama y la dieron de alta al día siguiente. Aceptó al Señor ella y su esposo. Eso significa que pasaron de ser induistas a cristianos. El pastor de Chitwan es un hombre apasionado por predicar a los no alcanzados, y es un hombre de mucha oración.
Regalamos Biblias a la iglesia, y regresamos a Kathmandu para empezar hoy un viaje a las montañas, a la frontera con el Tibet. Ahí hay muchos refugiados tibetanos y viajamos en bicicleta por tres días entre las montañas para llegar pasado mañana a esta aldea en medio de las montañas. Vamos a entregar Biblias, las que van a ser llevadas al Tibet de manera clandestina por hermanos que cruzan la frontera.
Una vez que estemos con ellos, vamos a regresar a Kathmandu y vamos a reunirnos con un ministerio que rescata niñas del tráfico de blancas, niñas que son vendidas por sus padres a traficantes que las esclavas sexuales. Cuando la policia india las encuentra, ellos pagan sus pasajes de vuelta a Nepal y hacen un trabajo de restauración de sus vidas a través de Jesucristo. Después de eso, ya regreso a Chile.
¡Un abrazo!.
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